Capítulo 3 “La nueva patrulla”

Capítulo 3 “La nueva patrulla”: Amelia estaba en clase, en el año 1880, era una de las primeras mujeres españolas en ir a la universidad. Cuando terminó la clase se fue a la biblioteca y se encontró con Irene que le dijo que, yendo con ella, podría hacer mucho más. Amelia se arriesgó y fue con Irene al año 2015 al Ministerio del Tiempo y le explicó lo mismo que a Julián. Lo mismo pasó con Alonso, en el año 1520, condenado a morir fue trasladado al año 2015 al Ministerio del Tiempo. Los tres eran una nueva patrulla de agentes que debían trabajar durante todo el día para ellos. Por la noche, todos regresarían a su época. Los tres se saludaron y comenzaron a conocerse. Alonso era el que más le costaba adaptarse, aunque algunas cosas eran increíbles para Amelia. Irene, Ernesto y Andrés, el director del Ministerio, deberán averiguar por dónde salieron los dos hombres que vio Julián en el edificio ardiendo.

Capítulo 2 “El Ministerio”

Capítulo 2 “El Ministerio”: el hombre y la mujer del hospital llegaron de visita para invitar a Julian a acompañarles. Fueron hasta una calle de Madrid y entraron por la puerta de lo que parecía ser un edificio antigüo. Dentro se encontraba una sala inmensa y, tras bajar una escaleras, multitud de pasillos y una gran escalinata. Bajaron y entraron en un pasillo lleno de puertas. Los tres entraron por una. Julián se vio en un prado viendo, de lejos, cómo estaban construyendo el acueducto de Segovia. Volvieron a la puerta. Julián sabía que lo que acababa de ver era imposible. La mujer, Irene, le dijo que no era imposible ya que se encontraba en el Ministerio del Tiempo, un ministerio secreto donde agentes viajaban al pasado para intentar que la historia de España no se cambiase. Julián seguía alucinando y más después de que le ofreciesen trabajar para ellos.

Capítulo 1 “El Incendio”

Capítulo 1 “El Incendio”: un incendio de Madrid estaba en llamas. La ambulancia llegó con los bomberos por si dentro se encontraba alguien, a pesar de ser un edificio antigüo. Uno de los médicos, Julián, entró por si había alguien. Tras darse un golpe, vio a dos hombres vestidos de época. Cuando Julián volvió a abrir los ojos se encontró en una cama del hospital junto a dos personas, un hombre de unos cincuenta años y un mujer rubia muy guapa. Los dos comenzaron a interrogarle sobre si había visto algo en el edificio. Les dijo exactamente lo que había visto. Sin decir nada, los dos se fueron. Cuando salió del hospital, intentó convencer a sus jefes de lo que había visto. Sus jefes pensaban que todavía no se había recuperado de la muerte de su mujer que ocurrió tres años atrás y lo mejor era que se tomase de nuevo otra excedencia. Julián llegó a casa y, al instante, llamaron a la puerta.